lunes, 26 de mayo de 2014

Roles


¡¡¡Este Cuento a sido publicado en la Revista Oblogo N°34!!!


Roles.

La sensación al despertarse no fue la habitual, se sentía algo agitada, con los ojos puestos en la nada, como buscando hacer más presente ese extraño sueño, tan extraño que intercalaba sensaciones de placer y miedo.
Era más temprano de lo habitual, así que se tomo el tiempo necesario para ducharse y acomodar sus cosas para el trabajo. Preparo el desayuno y despertó a su marido pues ambos trabajaban juntos y no solían llegar tarde.
Él se sorprendió de tan nutrido desayuno, no solían plantar semejante banquete durante las mañanas. Incluso se pusieron hablar ambos de buen humor hasta que ella confeso su sueño, como solía hacer, salvo que este tenía algo de especial.
--- un sueño erótico??? --- sonrió él.
--- con alguien que no conozco, pero sentí que si lo conocía, era como estar con vos, la sensación fue tan real!!--- dijo ella sin pudor, pero con algo de timidez.
El tema no pasó más de aquella simple charla, por un tiempo sin saber porque aquel sueño se hacía presente en su mente y la distraía, quien sería? Se preguntaba a diario, me lo cruzare algún día? Un amor de otra vida tal vez? Muchas eran las preguntas, las fantasías que podían suscitarse, y sabía que no tendrían respuesta.
Con el tiempo el tema se olvido, ya no hubo otros sueños eróticos, ni nada que recordase aquel fantasma y sin que ella lo supiera, algo andaba mal en su interior, algo le faltaba. Sentía un vacío inexplicable, tenía todo lo que quería y sin embargo su corazón parecía ahogarse, comprimirse, como si le costara respirar por momentos.
Mucho tiempo después descubriría que aún estaba latente aquel sueño.
Un día cualquiera, su marido salía por primera vez en un canal de cable, dando una charla sobre música digital, no pudo acompañarlo, pues una gripe la había obligado a quedarse en su casa, en su guarida. Consulto su correo electrónico, se escribió con algún amigo de acá, otro de allá, hasta que sonó el teléfono y se alejo de la PC. Su madre, cumplió con el rito de escuchar sin prestar mucha atención, y mientras conversaba encendió la tele. Había pasado unos cuantos canales buscando a su pareja cuando algo la sorprendió, no podía
creerlo, estuvo mirando fijamente el televisor quizás por 10 minutos, hasta que los gritos de su madre la sacaron del shok --- má tengo que colgarte, después te llamo--.
Aquel sueño se había echo presente, él estaba ahí, en aquel canal, hablando en un reportaje, explicando sus teorías sin saber que una mujer lo reconocía del otro lado. Se quedo observando el reportaje que era extenso, no entendió muy bien que hacía o porque lo entrevistaban, solo quería estar segura de que era él, el hombre de su sueño!!! Después de un rato tomo la decisión y se fue para el canal, detrás de la puerta sonaba el teléfono y nadie contestaba.
Esperó detrás de una baya durante un tiempo largo, quizás unas 20 personas hacían lo mismo, aunque no todas esperaban las mismas personas, ni tampoco estaban ahí p
or un sueño erótico.
Cuándo apareció no tuvo dudas, era ¡él!, aquel personaje de su sueño, era sorprendente haber soñado con alguien que no conocía. Se quedo inmóvil dejándolo pasar sabiendo que solo sería para ella un sueño, que quizás con el tiempo llegaría a creer que nada de eso existió.
Algún periodista lo abordo en preguntas y lo detuvo, mientras avanzaba contestaba algunas preguntas, tratando de huir de una situación que no acostumbraba, ella creyó ver que él la miró, se quedo helada, fue cuando sintió un tirón en su brazo y la alejo del lugar subiéndola rápidamente a un taxi.
--- qué haces aquí???—pregunto sin prestar atención y observando el camino que tomaba el taxista.
--- ya no soportaba más, no veo la hora de llegar a casa, estas bien?--- ella no contestó nada, seguía helada, mirándolo tímidamente por momentos, sin embargo n
o tenía miedo, sentía paz, y empezó a sentir que su mundo se llenaba.
El viaje fue corto, aunque no para ella, bajaron del taxi y lo siguió como imantada. Él entró y casi no le presto atención, mientras acomodaba sus cosas, preparo la ducha y decía cosas al aire, quizás para ella, sin saber que no lo escuchaba.
Se quedo inmóvil en el living, ni un solo paso de más dio después de que entro, sus ojos orbitaban la habitación, donde era ajena, pero que no lo sentía así.
Él la despertó de su letargo tomándola por la espalda, aun seguía un poco mojado y con la toalla en la cintura.
--- otra vez explorando el universo?? Como puedes ser tan cíclica!!!--- le dijo resignado pero tranquilo, como si la conociera. La beso y le acaricio el pelo --- fuiste a la peluquería??, Vamos a estrenarlo!!--- la llevo hasta el cuarto continuo mientras un gato salía disparado de la cama creyendo que recibiría un castigo.
--- que hermosa eres, aun sigo sorprendiéndome--- le dijo mientras comenzó a besarla, casi sin darse cuenta se dejó llevar, sus caricias la adormecían, la liberaban, su piel se erizo y sintió vergüenza, sus ojos se encontraron y se miraron fijamente un largo tiempo, después todo fue amor, caricias, perfume, sueños, pasión, éxtasis, no había palab
ras, solo el silencios y la paz que ejerce una puesta de sol, el sonido del mar o una brisa acariciando el rostro.
Cuando despertó él ya no estaba, una nota decía ...“ Tengo trabajo, nos vemos a la noche, gracias por re descubrirnos cada día. Te amo!”...
Comenzó a salir de aquel transe, de ese éxtasis inicial, había pasado una noche con un total desconocido, no había dicho una sola palabra y sin embargo se sentía completa, sin duda había pasado la noche más maravillosa de su vida.
Después de un baño mientras buscaba un secador de pelo casi se cae de bruces al piso, ella y él estaban en un retrato, no podía ser se dijo, luego descubrió más fotos, álbumes enteros. Pero sabía que no era ella, sin embargo no había otra explicación. Tomo su ropa y se largo, algo andaba mal y sintió otra vez nostalgia por volver a su guarida. Aqu
el viaje de regreso fue tumultuoso, su mente era un huracán de pensamiento, estaba pálida y creyó que enloquecería. Aun no sabía lo que le esperaba, pues podría haberse vuelto loca realmente en el momento que bajaba del taxi, saliendo de su edificio choco con una mujer tan alterada como ella, y sin embargo sirvió de alivio para comprender que no estaba loca.
Eran idénticas, solo intercambiaron unas
palabras y si se refugiaron en un café. Hablaron de sus sueños de cómo fueron a encontrarse a la salida de un canal. La charla duro aquel día, hablaron de sus vidas, intercambiaron vivencias, rieron y lloraron juntas, incluso buscaron juntas en Internet alguna pista de su parentesco, aunque nada encontraron, no había ningún indicio de posible rasgo sanguíneo que las uniera.
Ya era hora de partir, fueron cerrando la conversación y ambas coincidieron, ya no dejarían de sentirse completas, intercambiaron sus documentos y se prometieron hablarse cuando tuvieran dudas.
Al entrar a la casa la gata salió corriendo de la habitación esperando no ser castigada, la tomo, la miró a los ojos y le dijo --- Ya se tu nombre bonita---

                                                                                                                    Ilustracion: Fede Nessi http://fedenessi.blogspot.com.ar/

3 comentarios:

  1. hoy lo lei en oblogo y me gusto mucho es el tipo de historias que me gustan felicitaciones
    http://blogs.clarin.com/usuarios/tomas-buendia/

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  2. Nuestros sueños pueden hacerse realidad!!, y sobre todo cuando estamos convencidos de ellos!! genial el cuento!!felicitaciones!!= )

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